Cuarta película de la ya prolífica saga de Piratas de Caribe, por suerte esta última entrega recupera un poco el nivel, siendo un digno entretenimiento, que si bien en ningún momento llegara al nivel de los dos primeros films.
Esta vez la historia se centrara completamente en Jack y como después de ser secuestrado por Barbanegra, tendrá que colaborar para encontrar la fuente de la vida eterna.
Pese ha ser una producción estupenda en acabado técnico, la historia nuevamente no es su mejor baza, aunque su sencillez y sus pocas pretensiones arguméntales hacen de ella una película más agradable de ver que su aburridísima predecesora.
Como siempre, la banda sonora es uno de esos aspectos que sobresalen por encima de muchos otros, gracias a una gran composición de Hans Zimmer que recicla algunos temas, pero se mantiene fiel al espirito de esta saga.
En cuanto a los actores, destaca por encima de todos Ian McShane con una muy competente interpretación de Barbinegra, Penélope Cruz simplemente cumple y por suerte, Johnny Depp suaviza ligeramente su personaje, para no hacerlo tan cargante, la única decepción la encontramos en Geoffrey Rush, con un trabajo que se antoja bastante por debajo de su nivel, sobretodo si se compararon su ultima gran película, El Discursó del Rey.
Pero en fin, es más de los mismo, pero más llevadero.
Nota: 6,75/10