Este cuarto volumen ha sido el menos bueno hasta la fecha de hoy, en gran parte porque la historia entra en una etapa muy interesante, a la vez que seria, provocando que el grupo protagonista encargado de hacer avanzar la trama y darle humor estorbe, ya que donde este tomo se vuelve genial es en la segunda mitad, centrado completamente en el padre Kaji Llamaviva y su pasado.

También veremos desvelado el misterioso pasado de Mataratas y el de su instructor, muy ligado a la enfermedad que sufre Kaki. En fin, pese al bache inicial de esta nueva entrega, la historia cada vez coge más fuerza y se muestra estupenda, sabiendo elabora un argumento cada vez mejor. Esperemos que el quinto tomo no tarde mucho en salir, ya que esta obra sabe dejar al lector con ganas de más.

Nota: 8/10