Continuamos con otro episodio, el cual pese a su abrupto inicio, sirve para desarrollar aun más la relación entre Miroku y Sango, aunque esta es bastante evidente, por suerte el desarrollo de los acontecimientos es original y no aburre, pero tampoco es extraordinario.

Este capítulo técnicamente no es brillante, pero mantiene la línea habitual de correctitud, tanto en la animación como en la historia, aunque nuevamente peca de tener un rimo un tanto acelerado.








Nota: 6/10